Saber dónde viajar en Semana Santa es una de las dudas más frecuentes cuando se acerca esta época del año. Tanto si tienes 4 días de vacaciones de Jueves Santo a Domingo de Pascua, como si has podido juntar la semana completa (9 días en total), voy a darte varias ideas de destinos para que empieces a organizar tu próxima aventura.
¿Buscas un destino por Europa poco turístico? ¿Te apetece ir al desierto y conocer una ciudad exótica, caótica y sorprendente? ¿Quieres descubrir alguna isla canaria con paisajes alucinantes? ¿Tienes alma de explorador/a y prefieres un destino repleto de cuevas subterráneas y vuelos en globo? Te adelanto que lo difícil va a ser elegir con qué destino te quedas para tu viaje de Semana Santa.
10 lugares donde viajar en Semana Santa en 2024
Marruecos, un destino exótico y económico
¿Qué tendrá Marruecos que cuanto más lo visito, más quiero volver? El olor al té de menta, los regateos en el zoco, su deliciosa gastronomía y sentir que has entrado en una máquina del tiempo donde todo (absolutamente todo) te llama la atención. Esa maravillosa sensación.
Una de las mejores épocas para viajar a Marruecos es en Semana Santa. La temperatura en primavera es muy agradable, entre 12 y 24 grados. Otoño también es buena época, pero en Semana Santa es cuando probablemente tengas más días libres.
Si tienes 4 días de vacaciones, te recomiendo hacer esta ruta por Marrakech para perderte por sus zocos, visitar los jardines de Menara y Majorelle, la mezquita Koutoubia, el Palacio Badii, la Medersa Ben Youssef y su famosa plaza de Jemaa el Fna, con mucho ambiente de día y de noche.
En 4 días te dará tiempo a visitar Essaouira, la perla del Atlántico, donde verás el puerto pesquero con barcas azules, la medina, el mercado y sus playas. Un remanso de paz en comparación con Marrakech.
Si tienes libre toda la Semana Santa, en total una semana o 10 días, sin ninguna duda te recomiendo hacer una excursión al desierto de Marrakech para conocer pueblos bereberes en el desierto de Merzouaga o en el desierto de Zagora y dormir bajo las estrellas entre dunas hipnóticas.
En definitiva, el país de las especias es un destino muy completo donde viajar en Semana Santa. Algunos dicen que Marruecos o te encanta o lo odias, y yo me declaro fan incondicional.
Si buscas un destino exótico, Marruecos es una buena opción.
Lanzarote, una isla canaria sorprendente
Lanzarote es conocida como La Isla de los Volcanes y te adelanto que es una de mis preferidas de las Islas Canarias. Como te puedes imaginar por su sobrenombre, te esperan rutas senderistas entre cráteres y el famoso Parque Nacional de Timanfaya.
En Lanzarote hay miradores que quitan el hipo y varias obras de César Manrique, como los Jameos del Agua y el Jardín de Cactus. También puedes visitar la Casa de José Saramago, bañarte en piscinas naturales, visitar sus curiosas bodegas en La Geria y alucinar con el color del agua del Charco de los Clicos.
Lanzarote es una isla con buen clima durante todo el año y su gastronomía está para chuparse los dedos (me tomaría ahora mismo un arroz caldoso con carabineros en Casa Rafa). Puedes inspirarte con esta ruta completa por Lanzarote y mis consejos para que disfrutes de esta isla al máximo.
El Parque Nacional de Timanfaya es una de las visitas más recomendables en Lanzarote.
La Palma, la Isla Bonita
Si buscas una isla menos turística, te recomiendo esta ruta por La Palma. Probablemente, si piensas en las Islas Canarias, La Palma no sea la primera isla que se te viene a la cabeza. Pero que esté menos masificada que otras islas vecinas no debería ser un inconveniente, más bien todo lo contrario. No obstante, ten claro que si buscas playas paradisiacas donde tumbarte en hamacas mientras tomas un cóctel recién agitado, este no es tu lugar.
La Palma es Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO, tiene más de 1.000 kilómetros de rutas senderistas, naturaleza en estado puro y playas de arena negra. En el punto más alto de la isla se encuentra el mirador del Roque de los Muchachos. Imagínate estar a 2.426 msnm con vistas a la Caldera de Taburiente y a las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro.
También te espera la bonita Santa Cruz de la Palma con sus balcones coloridos, piscinas naturales, cientos de plataneras y la Ruta de los Volcanes entre cráteres y paisajes lunáticos. Seguro que si decides viajar en Semana Santa a La Palma, entenderás por qué la llaman la Isla Bonita.
En la Ruta de los Volcanes de la Palma vas a ver paisajes que parecen sacados de otro planeta.
Estambul y Capadocia
Tenía las expectativas tan altas sobre Turquía que temía llegar allí y no sorprenderme tanto como esperaba. Afortunadamente, todas mis dudas se disiparon nada más poner un pie en Estambul.
Si tuviera que definir la ciudad de las 3.000 mezquitas en una sola palabra, esa sería grandiosidad. Rascacielos, baños turcos, bazares, mezquitas, palacios de sultanes otomanos y El Bósforo, perfecto para recorrerlo en crucero al atardecer.
Mi primera toma de contacto con Estambul fue al bajarme del autobús que me dejó en la plaza de Sultanahmet. A un lado, la Catedral de Santa Sofía. Al otro lado, la Mezquita Azul. En definitiva, si buscas un destino para Semana Santa, Estambul no defrauda.
Si estás de suerte y puedes viajar en Semana Santa una semana o 10 días, te recomiendo añadir Capadocia a tu itinerario. En este lugar uno se siente explorador por unas horas recorriendo chimeneas de hadas, valles imaginarios, castillos y cuevas subterráneas que antiguamente estaban habitadas. Además, muy probablemente uno de tus sueños viajeros sea montar en globo o dormir en hoteles cueva en Capadocia.
Capadocia es un lugar repleto de chimeneas de hadas y cuevas subterráneas fascinantes.
Ámsterdam y alrededores
Ámsterdam es una ciudad preciosa, pero los Países Bajos son mucho más. Hay un montón de sitios cerca de Ámsterdam que merecen la pena, así que voy a nombrarte algunos de mis preferidos por si te sirven de inspiración.
Edam, Volendam y Marken son tres pueblos portuarios de cuento y se pueden visitar en un solo día desde Ámsterdam, tanto por libre como con esta excursión en español. Sus casas de madera de colores, sus queserías, los barcos, las tiendas de zuecos y los trajes regionales harán que quieras hacer fotos sin parar.
Otro de los sitios que más me gustaron fue Zaanse Schans. Seguro que cuando piensas en los Países Bajos se te vienen a la mente sus molinos de viento. Fíjate si es bonita esta zona de la campiña neerlandesa que hasta Monet la inmortalizó en sus cuadros.
Por último, quiero recomendarte Haarlem que, aunque comparte nombre con el barrio neoyorquino, no se parece en nada. En la “ciudad de las flores” puedes visitar la Grote Markt, el molino de viento de Adriaan, sus famosos hofjes y dar un paseo en bicicleta a orillas del río Spaarne.
Edam, Volendam y Marken son tres pueblos portuarios muy recomendables en los alrededores de Ámsterdam.
Roma y Florencia
Estos dos destinos son perfectamente combinables, así que puedes visitar uno o los dos dependiendo de los días de vacaciones que tengas en Semana Santa.
Roma es una de las ciudades más monumentales que conozco. El Coliseo, el Vaticano y su impresionante Capilla Sixtina, el Palatino, el Foro Romano, la Piazza Navona, el Circo Máximo y la Boca de la Verdad son algunos de los lugares que no te puedes perder. Aunque efectivamente necesitaríamos una eternidad para conocer la Ciudad Eterna, puedes empezar por este itinerario que hice yo. Aviso: querrás volver.
Si puedes irte de vacaciones la semana completa, puedes añadir un par de días en Florencia. La capital de la Toscana se puede recorrer fácilmente a pie, así que las horas cunden mucho. Puedes visitar la Galería Uffizi, ver la famosa escultura del David de Miguel Ángel, entrar en la Basílica di Santa Croce y pasear sin rumbo fijo. ¡Esta ciudad es un museo al aire libre!
La Piazza Venezia es una de las plazas más monumentales de Roma.
Berlín y alrededores
La primera vez que estuve en Berlín volví con un sabor agridulce, ya que la ciudad me pareció bastante gris. Aun así, le di una segunda oportunidad y no te imaginas lo que me alegro. ¡Ahora es una de mis ciudades favoritas de Europa!
Y ahora te preguntarás: ¿por qué un cambio de opinión tan radical? Porque la primera vez estuve en febrero (con ola de frío polar incluida) y esta última vez estuve en agosto. La capital alemana parece otra en verano.
He recopilado una ruta de 5 días por Berlín con la que podrás disfrutar de lo mejor de la ciudad. También he añadido planes en los alrededores, como el campo de concentración de Sachsenhausen o los impresionantes palacios de Potsdam.
Berlín es una ciudad cosmopolita con infinidad de planes culturales.
Costa Rica, el país de la Pura Vida
Uno de los mejores destinos donde viajar en Semana Santa es Costa Rica. Nosotros hicimos esta ruta por el país de la Pura Vida y volví fascinada. Es un país con una naturaleza increíble, mucha fauna, playas y actividades de aventura que te van a dejar con la boca abierta.
Puedes ver el desove de las tortugas en Tortuguero, bañarte en la Catarata de La Fortuna, hacer rafting, disfrutar de rutas senderistas por el Volcán Arenal y tirarte por la impresionante tirolina de 1 km de longitud de Monteverde.
También te recomiendo ver cocodrilos en el río Tárcoles, alucinar con los monos cara blanca del Parque Nacional Manuel Antonio y pasear por la Reserva Natural Absoluta Cabo Blanco con el sonido de los monos aulladores de fondo.
Te adelanto que no es un viaje barato, y eso que cuando nosotros estuvimos todavía no se habían disparado los precios tanto como ahora. Pero si te gustan los destinos de naturaleza, ¡Costa Rica es una apuesta segura!
Costa Rica es un destino perfecto si quieres ver naturaleza en tu viaje de Semana Santa.
Eslovaquia, el país de los castillos
Eslovaquia es una caja de sorpresas. Este país europeo cuenta con castillos de cuento, parques naturales, fortificaciones, ciudades balneario, gastronomía sencilla pero exquisita y numerosas esculturas al aire libre.
Ya te conté mi escapada por Eslovaquia en 4 días, que puede servirte para tu viaje en Semana Santa. Si tienes la opción de ir una semana o 10 días, tendrás el privilegio de recorrer los castillos sin prisas, sentarte en alguna terraza a observar la vida cotidiana de los eslovacos y bañarte en algún balneario. Pero, ¿qué ciudades son las más recomendables en Eslovaquia?
Piestany, la ciudad balneario más importante del país, es una buena opción si buscas tranquilidad y relajarte en sus aguas termales. Esta ciudad es famosa por sus barros sulfurosos terapéuticos y sus aguas curativas y geotérmicas. Se me quedó grabada la frase que despide a los pacientes a la salida del complejo: “Surge et ambula”, que significa “Levántate y anda” en latín.
En tu recorrido por Eslovaquia tampoco puede faltar una visita a Trencin. Aparte de su emblemático castillo, tiene monumentos históricos, iglesias, miradores, sinagogas, callejuelas con casas de colores y la Fontána vodníka Valentína, una de las fuentes más originales que he visto nunca.
Si tuviera que quedarme con una ciudad eslovaca, probablemente sería Bojnice. Lo más impresionante es su castillo, con un exterior soberbio y un interior muy ostentoso, con sarcófagos de mármol y la Sala de Oro, entre otras. En Bojnice también hay balnearios, un tilo de más de 700 años, avenidas súper agradables, bosques de pinos e iglesias. Muy recomendable.
Por último, Bratislava, la animada capital de Eslovaquia. En mi recorrido visité su castillo, que es el monumento más representativo de la ciudad, el Palacio del Primado y la Iglesia azul de St. Elizabeth. Además, hice el recorrido para ver todas las esculturas repartidas por sus calles, donde tengo una clara favorita: Čumil (Man at Work). Sin duda, Eslovaquia es un país fascinante donde viajar en Semana Santa.
Vistas del castillo de Bojnice desde la habitación del hotel.
Islas Azores, el paraíso portugués de color verde
Mi última recomendación para tu viaje de Semana Santa son las Islas Azores. Tampoco son un destino de playas paradisiacas donde ponerte vuelta y vuelta al sol. En estas islas portuguesas, situadas en medio del Océano Atlántico, verás mucha naturaleza, cráteres volcánicos, lagos enormes, fumarolas, piscinas termales, senderos para hacer trekking y una vegetación exuberante.
Mires donde mires, el protagonista es el color verde, con permiso de las numerosas vacas que campan a sus anchas por los prados. Yo hice esta ruta por la Isla de San Miguel y me encantó. El plato estrella es el cocido de Furnas, que cocinan bajo tierra. No te vayas sin probarlo.
¿Tienes suerte de disfrutar de la Semana Santa completa y juntar 7 o 10 días? En ese caso, podrás añadir alguna de las otras 8 islas restantes, como Terceira o Pico. Las Islas Azores son un destino muy recomendable en Semana Santa porque están menos masificadas que en verano y podrás aparcar en miradores o ir a restaurantes sin necesidad de reservar.
¿Qué te parecería hacer un viaje en Semana Santa a las Islas Azores para disfrutar de miradores como éste?
Si te ha gustado mi artículo sobre dónde viajar en Semana Santa, compártelo con tus amigos y familiares. ¡Me ayudas mucho! Y para cualquier duda, te leo abajo en comentarios.
