Hay muchos lugares que ver en Praga, así que es importante organizar bien el itinerario por la capital checa. Estoy segura de que no quieres perderte por nada del mundo la visita del Castillo de Praga, el Puente de Carlos, el Reloj Astronómico, el barrio de Malá Strana y la Isla de Kampa.
Tras visitar Praga en dos ocasiones, voy a hablarte de los sitios que más te recomiendo para que disfrutes al máximo de tu escapada. He incluido planes variados, como museos, paseos al aire libre, parques, castillos, monasterios, cruceros y espectáculos para que escojas en función de tus gustos.
Praga es una de las ciudades más bonitas de Europa, así que no te extrañe encontrarla repleta de turistas. El contraste de la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva, sus fortalezas con vistas de vértigo, las marionetas en cada esquina, la cerveza checa y el río Moldava como telón de fondo harán que quieras repetir tu viaje a Praga por libre, como me pasó a mí. ¡Comenzamos!
Qué ver en Praga
Plaza de la Ciudad Vieja
La Plaza de la Ciudad Vieja es, sin ninguna duda, una de las más bonitas que ver en Praga. Está repleta de edificios históricos maravillosos, como la Iglesia de Nuestra Señora de Týn (preciosa también por dentro), la Iglesia de San Nicolás, la Casa de la Campana de Piedra y el Monumento a Jan Hus, que murió quemado en la hoguera.
Otros sitios que no te puedes perder en esta céntrica plaza son el Palacio Kinský, de estilo rococó, y la torre del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja de la que voy a hablarte a continuación.
A mí me encantó esta plaza porque hay ambiente a cualquier hora del día y es muy monumental. También hay algunos bancos donde sentarte a reponer energías y un par de puestos donde venden comida típica recién hecha. ¡Imposible no caer en la tentación!
Una de las mejores formas de conocer la Ciudad Vieja y el barrio de Malá Strana es con este free tour, que es uno de los mejores free tours de Praga en español.
Reloj Astronómico y uno de los mejores miradores que ver en Praga
Si hay un sitio que destaca por encima del resto en la Plaza de la Ciudad Vieja, esa es la torre del antiguo ayuntamiento. El edificio fue construido en 1338 y tiene mezcla de diferentes estilos arquitectónicos. Si te fijas, verás que el ala este sigue sin reconstruirse tras sufrir los bombardeos durante el Levantamiento de Praga de 1945.
Te aseguro que no vas a saltarte sin querer la torre del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja porque habrá decenas (o cientos) de turistas mirando su fachada. ¿El motivo? El impresionante Reloj Astronómico en el que cada hora en punto (de 9:00 a 21:00 horas) desfilan los doce apóstoles acompañados de otras figuras que representan la avaricia, la lujuria, la vanidad y la muerte.
La mejor forma de ver los mecanismos del reloj astronómico es con esta visita guiada, que también incluye un recorrido por la capilla gótica, las salas de plenos y unas vistas de vértigo desde la torre del antiguo ayuntamiento. De hecho, para mí es uno de los mejores miradores de Praga.
Castillo de Praga
El Castillo de Praga es uno de los símbolos de la ciudad y presume de ser la fortaleza antigua más grande del mundo. No esperes ver un castillo de cuento, ya que en realidad se trata de un complejo con muchos edificios interesantes.
El antiguo Palacio Real, la Basílica de San Jorge y la Catedral de San Vito son algunos de los sitios más impresionantes, en los que por cierto no tendrás que pagar si tienes la Praga Card. También te recomiendo pasear por el Callejón del Oro, que está repleto de casas en tonos pastel y donde en el número 22 vivió Franz Kafka.
Además, es un lugar con mucha historia porque fue la residencia de los Reyes de Bohemia. Y si puedes hacer coincidir tu visita con el cambio de guardia a las 12:00 horas, mejor que mejor.
Cómo visitar el Castillo de Praga:
- Entrada sin colas por el Castillo de Praga.
- Visita guiada con entradas a todos los edificios históricos.
- Entrada con audioguía si prefieres ir por tu cuenta.
Puente de Carlos
El Puente de Carlos es el más famoso que ver en Praga. Es el puente más antiguo de la capital checa y se llama así porque lo mandó construir Carlos IV en 1357. Une la Ciudad Vieja con el barrio de Malá Strana y pasear por él a solas es (casi) misión imposible.
Cuenta con tres torres góticas y 30 estatuas que, en realidad, son réplicas. ¡Las originales se guardan en el Museo Nacional!
Disfruta de la música callejera, asómbrate al ver a los caricaturistas en acción, sube a la torre del Puente de Carlos para disfrutar de las vistas y ve de día y de noche. ¡Cambia por completo!
Torre de la Pólvora
Esta torre ennegrecida data del siglo XV y era una de las antiguas puertas de acceso a la ciudad. En el siglo XIX los reyes cruzaban por esta torre durante las procesiones de coronación de camino a la Catedral de San Vito.
La torre se llama así porque antiguamente servía como almacén de pólvora y, aunque ha sido reformada, sigue siendo una preciosidad. También puedes subir para disfrutar de las vistas, aunque personalmente me quedo con la panorámica desde el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja.
Malá Strana, uno de los barrios con más encanto
Si la Ciudad Vieja te ha dejado con la boca abierta, prepárate para cuando cruces por el Puente de Carlos hacia la Ciudad Pequeña o Malá Strana.
Este barrio bohemio es muy monumental porque tiene infinidad de palacios renacentistas y barrocos. Además, cuenta con templos religiosos maravillosos, como la Iglesia de San Nicolás (ojo no confundirla con la iglesia que lleva el mismo nombre de la Plaza de la Ciudad Vieja) y en sus alrededores está la Columna de la Peste.
Algunos de los sitios que no puedes perderte en Malá Strana son la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y el famoso Niño Jesús de Praga, los jardines Vrtba, el Muro de John Lennon (bastante deteriorado cuando yo estuve), el Museo de Franz Kafka y la calle Nerudova en honor al novelista checo Jan Neruda.
Sin duda, la Perla del Barroco es uno de los barrios que ver en Praga (incluso en escapadas cortas) y puedes recorrerlo por libre o con esta visita guiada en español, que incluye también el Barrio del Castillo (Hradčany).
Isla de Kampa
La Isla de Kampa está en el barrio de Malá Strana, pero se merece una mención aparte. Lo más habitual es llegar a esta isla artificial cruzando por el Puente de Carlos. En sus orígenes era una zona repleta de huertos y molinos, y prueba de ello es el Molino del Gran Prior que todavía se conserva.
Esta isla es perfecta para desconectar del bullicio por unas horas y dicen que es una de las zonas más románticas de la ciudad. De hecho, podrás ver el Puente del Amor o Puente de los Candados (ya te puedes imaginar lo que hacen las parejas cuando van allí).
Además, te recomiendo acercarte a la curiosa calle Vinarna Certovka, que es la calle con semáforo más estrecha del mundo, y terminar aprendiendo de arte moderno en el Museo Kampa.
Monte Petřín, un lugar muy agradable que ver en Praga
Aunque se puede llegar a pie, subir al Monte Petřín en funicular es ya un aliciente de por sí. Da gusto pasear por esta colina de 140 metros de altura entre sus jardines de árboles frutales.
Pero si por algo destaca el Monte Petřín es por la torre de observación Petřínská rozhledna, que se parece a la Torre Eiffel de París (salvando las distancias). Ten en cuenta que tendrás que subir 299 escalones para llegar a la cima, pero el esfuerzo merece la pena porque las vistas son espectaculares.
Además, puedes aprovechar para echarte unas risas en el Laberinto de los Espejos. Este plan te lo recomiendo si tú también viajas a Praga con niños. Aparte del laberinto, hay una sala muy divertida con espejos en los que ves tu figura deformada. Nosotros compramos la entrada a la Torre de Petřín y el Laberinto de los Espejos desde esta página.
Clementinum
El Clementinum es uno de los edificios más bonitos de la capital checa para mi gusto. Antiguamente era la sede de la Universidad de Carlos y ahora alberga la Biblioteca Nacional.
El recinto arquitectónico es enorme (es el segundo más grande de la ciudad después del Castillo de Praga) y solo se puede recorrer con esta visita guiada en inglés. Nosotros improvisamos e intentamos conseguir entradas en taquilla y fue misión imposible.
Durante el recorrido visitarás la Sala del Meridiano y podrás disfrutar de unas vistas de vértigo desde la torre mirador de 68 metros de altura. Pero, sin duda, la joya de la Corona es la Biblioteca barroca, que está llena de libros antiguos y globos terráqueos bajo el precioso techo de Jan Hiebl.
Barrio judío
Una de las zonas más interesantes que visitar en Praga es el barrio judío de Josefov. Aunque forma parte de la Ciudad Vieja o Staré Mĕsto, es un barrio independiente.
El cementerio es un sitio sobrecogedor, ya que hay más de 100.000 judíos enterrados. Otros sitios muy recomendables en el barrio judío de Praga son el Monasterio de Santa Inés, el Ayuntamiento judío de estilo rococó y las 6 sinagogas. Te cuento muy brevemente sobre ellas:
- Sinagoga Vieja-Nueva: es una de las más antiguas de Europa y es la sinagoga principal de la comunidad judía en Praga.
- Sinagoga española: data del siglo XIX y se llama así por su estilo morisco similar a la Alhambra de Granada.
- Sinagoga Alta: fue construida en el siglo XVI y debe su nombre a su ubicación en el primer piso del ayuntamiento. No se puede visitar.
- Sinagoga de Klaus: es la más grande de la ciudad y alberga el Museo Judío Praga, donde puedes aprender mucho sobre la cultura y costumbres de esta comunidad.
- Sinagoga Maisel: el edificio original quedó destruido por un incendio y se ha reformado en varias ocasiones. Actualmente alberga varias salas de exposiciones y el depósito del Museo Judío de Praga.
- Sinagoga Pinkas: data del siglo XVI y en sus paredes están escritos los nombres de más de 80.000 judíos que murieron durante el Holocausto.
Puedes visitar el barrio judío de Praga por libre o con este free tour en español, que también incluye un recorrido por la Ciudad Vieja.
Plaza de Wenceslao
Esta es la plaza más importante de la Ciudad Nueva o Nové Město. Pero no vayas con la idea de encontrar una plaza pequeña y acogedora, ya que parece más una gran avenida. ¡Mide la friolera de 750 metros de longitud!
La Plaza de Wenceslao debe su nombre al patrono de Bohemia. De hecho, hay una estatua ecuestre en su honor. También te recomiendo visitar el Museo Nacional (te hablaré sobre él más adelante), y fijarte en la fachada del Grand Hotel Evropa.
Aparte de disfrutar del ambiente que hay a cualquier hora del día en los restaurantes y tiendas de la Plaza de Wenceslao, es un lugar con mucha historia. Aquí comenzó la Revolución de Terciopelo que puso fin al comunismo en el país. No te cuento más secretos porque prefiero que los descubras tú mismo/a en el free tour por la Ciudad Nueva.
Casa Danzante, el edificio más original que ver en Praga
Si hay un edificio que capta todas las miradas de turistas y locales, ese es la Casa Danzante de estilo deconstructivista.
Este moderno edificio también es conocido como Fred & Ginger en honor a la famosa pareja de cine formada por Fred Astaire y Ginger Rogers. Si le echas imaginación, ¡sí que parece que los dos edificios están bailando!
Aparte de fotografiar la Casa Danzante (cuando el tráfico de coches y motos te lo permita), puedes subir al restaurante desde donde tienes unas vistas panorámicas preciosas de la ciudad.
Pasaje de Lucerna y su asombrosa escultura
David Černý es un artista que ha dado mucho que hablar por sus esculturas controvertidas. Una de las que más me llamó la atención fue la escultura de los dos hombres orinando sobre un estanque con la forma de la República Checa. Está enfrente del Museo de Franz Kafka, por si quieres acercarte a curiosear.
Pero, sin duda, la escultura que más me impresionó fue la de “Kůň”, también conocida como “Caballo al revés de David Černý” o “Montando el caballo muerto”. Se encuentra en el Pasaje de Lucerna y te aseguro que es imposible no alzar la mirada.
Y ya que estás por la zona, no te pierdas el precioso Jardín Franciscano. Es un oasis en pleno centro de la ciudad y tiene bancos para sentarse a reponer energías, zonas con diferentes plantas y flores y un parque infantil.
Teatro negro, un plan original que hacer en Praga
Vi en directo un espectáculo de teatro negro en mi primer viaje a Praga y te aseguro que es una de esas experiencias que se te quedan grabadas en la mente.
Y te preguntarás: ¿qué tiene de especial? Los actores van vestidos de negro y utilizan luces y objetos fosforescentes sobre un fondo oscuro. Hay acrobacias, bailes, música y mucho movimiento para dar vida a personajes visibles e invisibles.
Además, la ventaja es que es una obra de teatro visual, así que no necesitas saber checo para disfrutarla. Puedes ir al Black Light Theatre Srnec, que fue el primer teatro negro del mundo, o al Teatro Image. Y si quieres más información, no te pierdas mi opinión del teatro negro de Praga.
Crucero por el río Moldava
Una de las experiencias que ya se ha convertido en un clásico en mis viajes por Europa es hacer un crucero. Puede parecerte un plan muy turístico, pero a mí me encantó ver los monumentos más famosos de Praga desde el barco.
La travesía dura 1 hora y merece mucho la pena. Yo la primera vez que estuve en Praga hice este crucero (muy recomendable al atardecer) y no paré de hacer fotos a sitios emblemáticos como el Castillo de Praga y el Puente de Carlos. Y si buscas una experiencia más especial, también te puede interesar el paseo en barco con techo de cristal y cena.
Monasterio de Strahov
El Monasterio de Strahov es uno de los templos religiosos más impresionantes que ver en Praga. Fue construido en el siglo XII y es una auténtica joya.
En este monasterio destaca la Iglesia de la Asunción de la Virgen, donde dicen que Mozart tocó el órgano en una de sus visitas a la ciudad.
Y si te gustan las bibliotecas, vas a alucinar cuando veas la Sala Teológica (y sus frescos de Siard Nosecký) y la Sala Filosófica. Te esperan más de 200.000 manuscritos, ilustraciones, mapas y globos terráqueos que son una perdición para los amantes de las antigüedades.
Fortaleza de Vyšehrad
La Fortaleza de Vyšehrad suele quedar eclipsada por el Castillo de Praga, pero sería una pena que te vayas de la capital checa sin conocerla.
Es uno de los recintos amurallados más importantes de Praga y en él podrás descubrir la leyenda de la princesa Libuše, que fue la fundadora de Praga en el siglo VIII. Además, la fortaleza está en lo alto de una colina, así que las vistas panorámicas de Praga con el río Moldava de fondo son una maravilla.
Aunque personalmente no me gusta mucho el turismo necrológico, puedes acercarte al cementerio de Vyšehrad donde están enterrados numerosos personajes ilustres de la República Checa. Puedes recorrer la Fortaleza de Vyšehrad por libre o con este free tour en español si quieres descubrir muchas curiosidades del recinto amurallado.
Concierto en la Casa Municipal
La Casa Municipal se encuentra junto a la Torre de la Pólvora y es uno de los edificios de estilo Art Nouveau más bonitos de la ciudad.
Aparte de fotografiar su fachada, repleta de esculturas y con un mosaico semicircular precioso, ten en cuenta que estás ante un lugar histórico. Fue aquí donde se proclamó la independencia de Checoslovaquia en 1918.
Si te quedas con ganas de más, te animo a disfrutar del interior de la Casa Municipal en alguno de los conciertos de música clásica. En la web oficial puedes ver la programación y los precios que, por suerte, son bastante más baratos de lo que me esperaba.
Parque Letná, el pulmón verde que ver en Praga
Praga cuenta con varios parques y jardines donde reponer energías alejados del bullicio. Y, compitiendo con la Isla de Kampa, el Parque Letná es mi lugar preferido donde hacer picnic o sentarte a ver la vida cotidiana de los lugareños.
Una gran ventaja de este parque es que las vistas panorámicas desde el Pabellón Hanavsky son preciosas. También hay un metrónomo donde antiguamente había una estatua de Stalin, un beer garden, el carrusel más antiguo de Europa y varias zonas infantiles con columpios.
Museo Nacional y otros sitios culturales que ver en Praga
El Museo Nacional es el museo más importante del país. Fue construido a finales del siglo XIX por Josef Schulz y hay diferentes salas para aprender sobre la Prehistoria, zoología, antropología, minerales… Aunque te advierto que solo por ver el interior del edificio merece la pena. ¡Es puro lujo!
Otros museos que a mí me encantaron fueron el Museo Mucha, con obras del artista modernista Alfons Mucha, y el Museo de Franz Kafka si te interesa conocer más en detalle la vida del famoso escritor.
Más sitios que ver en Praga si te sobra tiempo
¿Quieres más ideas de lugares interesantes en la capital checa? Sigue leyendo, que todavía hay muchos más planes:
- Jardín Vrtba: jardines barrocos en Malá Strana que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
- El Loreto: es un centro de peregrinación en el que se encuentra la réplica de la Casa de la Virgen María.
- Ópera Estatal: es uno de los teatros de ópera más bonitos de Europa y puedes verlo por dentro con visita guiada o asistiendo a algún espectáculo de ópera o ballet.
- Torre Infinita de Libros en la Biblioteca Municipal: se ha puesto muy de moda en redes sociales, así que no te extrañe encontrar una larga cola para llevarte la foto de recuerdo.
- Spa de cerveza: una experiencia de lo más original, relajante y burbujeante.
- Parque de Stromovka: también conocido como el Central Park de Praga.
- Parque Cihelná: otro espacio verde muy recomendable por sus vistas panorámicas del Puente de Carlos.
Excursiones en Praga
Ya te hablé en detalle sobre los sitios que ver cerca de Praga, pero te resumo brevemente algunas de las excursiones más populares desde la capital checa.
Campo de concentración de Terezín
Visitar el campo de concentración de Terezín te deja con el estómago revuelto. Hasta allí fueron trasladados durante el Holocausto más de 150.000 judíos al guetto y otros 80.000 terminaron en el campo de concentración.
Recorrer el crematorio, los barracones, el paredón de fusilamiento y el cementerio te pone los pelos de punta. Aun así, creo que es una visita necesaria para conocer de primera mano las atrocidades que se hicieron en aquella época (por desgracia, parece que no aprendemos).
- Cómo ir al campo de concentración de Terezín: en autobús desde la estación de Nádraží Holešovice, en tren o con las excursiones de Civitatis o Get your Guide.
Karlovy Vary, la famosa ciudad balneario
Otro de los lugares que no debe faltar en tu recorrido por los alrededores de Praga es Karlovy Vary. Por esta ciudad balneario pasó el emperador Carlos IV y la alta sociedad en el siglo XIX para recibir tratamientos, ya que sus aguas minerales tienen posibles beneficios para la salud.
A mí me gustó mucho probar las aguas termales en las diferentes columnatas y ver las tiendas de productos típicos, como la porcelana, el cristal de Moser y el licor Becherovka.
- Cómo visitar Karlovy Vary: puedes ir desde Praga en los autobuses de RegioJet y Leo Express, en tren o con esta excursión en español.
Český Krumlov
El centro histórico de Český Krumlov fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es un auténtico museo al aire libre.
Esta ciudad se encuentra en la región de Bohemia Meridional y tiene un castillo gigantesco (el segundo más grande del país, para ser exactos). También merece mucho la pena la Iglesia de San Vito, la Plaza de la Concordia y, en general, pasear por sus calles sin rumbo fijo.
- Cómo llegar a Český Krumlov: puedes llegar en los autobuses de RegioJet y Flixbus, en tren o con las excursiones de Civitatis y Get your Guide.
Cómo ir del Aeropuerto de Praga al centro
A diferencia de otras capitales europeas, Praga no tiene conexión directa con el centro ni en metro ni en tren.
Aun así, hay varias opciones para ir del Aeropuerto de Praga al centro dependiendo de la ubicación de tu hotel, tu presupuesto y la rapidez con la que quieras llegar a tu alojamiento.
Estos son los medios de transporte más recomendables para mi gusto:
- Airport Express: te deja en la Estación Central de trenes Hlavní nádraží en 40 minutos, así que si te alojas cerca de la Plaza de la Ciudad Vieja, es la mejor opción.
- Autobús y metro: hay varias líneas de autobuses urbanos para llegar al centro, así que busca en Google Maps la forma más rápida en tu caso. Eso sí, no olvides comprar el ticket de 90 minutos, ya que con el de 30 minutos no te dará tiempo a enlazar con el metro.
- Traslado privado: aunque no es la opción más barata, es el mejor transporte si tu prioridad es la comodidad y la rapidez. Además, te ahorras negociar con los taxistas de Praga, que no tienen buena fama precisamente.
Dónde alojarse en Praga
La buena noticia es que las distancias en Praga son cortas, así que podrás llegar caminando a los principales lugares de interés.
Aun así, te recomiendo alojarte en Staré Mĕsto, en pleno centro histórico, que es lo que hice yo la última vez. El Hotel Residence Agnes y Allure Hotel Prague son alojamientos con buena relación calidad-precio.
Para más información, puedes consultar mi artículo sobre dónde dormir en Praga, en el que te cuento en detalle los pros y contras de los diferentes barrios de la ciudad.
Yo ahora doy prioridad a estar lo más céntrica posible porque viajo con dos hijas pequeñas, pero quizás tú prefieres un alojamiento más barato aunque tengas que moverte en transporte público.
Preguntas frecuentes
¿Cómo moverse por Praga?
La gran mayoría de los monumentos se pueden visitar a pie. Para que te hagas una idea, desde la Plaza de la Ciudad Vieja puedes llegar caminando en 20 minutos al Castillo de Praga, el barrio de Malá Strana, la Isla de Kampa y la Plaza de Wenceslao.
Ten en cuenta que la Prague Card no incluye transporte público ilimitado, así que si tu idea es moverte en metro, autobús, trenes y funicular, tendrás que reservar el Prague Visitor Pass.
¿Cuántos días se necesitan para visitar Praga?
Yo le dedicaría como mínimo un fin de semana entero para poder conocer los lugares más emblemáticos de la ciudad. Pero lo ideal es visitar Praga en 4 días para conocer también algunos lugares de los alrededores, como Karlovy Vary o Český Krumlov.
¿Cuál es la moneda oficial de Praga?
La corona checa. Aunque la República Checa forma parte de la Unión Europea, no forma parte de la Zona Euro. Por eso, en lugar de pagar en euros tendrás que hacerlo en coronas checas (CZK), que es la moneda oficial del país.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Praga?
La temporada alta es el verano, ya que el clima es cálido pero no hace demasiado calor. No obstante, ten en cuenta que al ser la época de mayor demanda, los precios de los vuelos y alojamientos suelen ser más elevados.
Yo te recomiendo viajar en primavera u otoño, ya que las temperaturas son agradables y la ciudad está menos masificada. Y si te gusta la Navidad, el mes de diciembre puede ser buena época para disfrutar de los mercadillos navideños.
Mapa con los lugares de interés en Praga
He marcado en el siguiente mapa todos los sitios que, en mi opinión, hay que ver en Praga. Espero que te sirva para organizar tu ruta por la que, sin duda, es una de las ciudades más bonitas de Europa.
¿Te ha gustado mi artículo sobre qué ver en Praga? ¡Compártelo si te ha parecido interesante! Y si tienes alguna duda, déjame un comentario y te responderé enseguida.
TE AYUDO A VIAJAR A PRAGA AL MEJOR PRECIO
- RESERVA AQUÍ el HOTEL que más te guste en Praga.
- ENCUENTRA AQUÍ los mejores TOURS y ACTIVIDADES en Praga.
- RESERVA AQUÍ tu VUELO a Praga.
- ALQUILA TU COCHE en Praga al mejor precio.
- CONSIGUE AQUÍ un 5% de DESCUENTO en tu SEGURO de VIAJE.